¿Qué es el ahorro de energía?
El ahorro o eficiencia energética consiste en utilizar la energía de mejor manera. Es decir, con la misma cantidad de energía o con menos, obtener los mismos resultados. Esto se puede lograr a través del cambio de hábitos, del uso tecnologías más eficientes, o una combinación de ambos.
¿Por qué es importante?
La generación de energía tiene impactos ambientales. Ahorrar energía ayuda a reducir este impacto y contribuye a combatir los efectos del calentamiento global y del cambio climático. Asimismo, las acciones de eficiencia energética hacen que los gastos en energía disminuyan. Recuerda que no hay energía más limpia y barata que la que no se consume.
Tú puedes practicar el uso eficiente de la energía y de esta manera ahorrar y ayudar al medio ambiente. A continuación, se presentan alguno consejos sencillos y económicos que puedes practicar en tu vida diaria.
El consumo energético de los electrodomésticos
Los utilizamos todos los días, algunos incluso varias veces. De hecho, los electrodomésticos suponen prácticamente la mitad del gasto energético en el hogar. Pero ¿qué podemos hacer para ahorrar energía eléctrica en el uso de nuestros electrodomésticos? Te damos algunos consejos sobre el consumo energético de los electrodomésticos:
- Lavadora. Es un electrodoméstico que consume mucha energía, sobre todo cuando tiene que calentar el agua. Puedes ahorrar energía utilizando programas de lavado en frío y utilizándola solo cuando esté del todo llena.
- Secadora. Lo recomendable es que su uso sea excepcional y primar siempre el uso del calor del sol y del viento para secar la ropa.
- Lavaplatos. Este electrodoméstico consume mucha energía, sobre todo para calentar el agua. Es aconsejable utilizarlo siempre cuando esté lleno, o utilizar programas de ahorro o media carga cuando no sea así.
- Frigorífico / Refrigeradora. Se trata del electrodoméstico que más electricidad consume en el hogar por lo que es aconsejable intentar optimizar su uso. Cuando abrimos la puerta del frigorífico, su temperatura sube y el motor se pone de nuevo en marcha para volver a enfriar. Por eso lo recomendable es intentar optimizar su uso abriendo lo menos posible y no dejar nunca la puerta abierta por un periodo largo de tiempo. Otros consejos son colocarlo lejos del horno y utilizarlo para descongelar los alimentos antes de hacer uso de otros electrodomésticos como el horno o el microondas.
- Congelador. La temperatura ideal es de -15ºC. Como ocurre con el frigorífico, siempre que se abre la puerta sube la temperatura, por lo que es necesario hacer un buen uso. Algunos consejos para ahorrar energía es no congelar todos los alimentos a la vez y mantenerlo lleno sin forzar su capacidad, debido a que los alimentos congelados son una fuente de frío que ayudan al congelador a mantener su temperatura y, por tanto, utilizar menos electricidad.
- Horno. Consume mucha energía por lo que se recomienda su uso solo para cocinar y no para descongelar o mantener el calor de los alimentos. Cuando esté en funcionamiento, es necesario evitar la puerta abierta debido a que perderá temperatura y el motor se volverá a poner en marcha, con el consiguiente gasto energético.
- Microondas. Algunos consejos para ahorrar energía utilizando el microondas es no abrirlo antes de que termine la cocción y colocar los alimentos, preferiblemente en trozos para que su tiempo de cocinado sea menor. Si se ha realizado una cocción prolongada, dejar un par de minutos los alimentos en el interior una vez apagado, ya que terminarán de cocinarse con el calor acumulado en su interior.
- Cocina / estufas. Las cocinas de gas son las que más ahorro de energía suponen. Si la cocina es de vitrocerámica, puede ahorrarse energía desconectándo la unos minutos antes de acabar de cocinar, ya que el calor se mantiene.
- Pequeños electrodomésticos. Desenchufarlos tras terminar de usarlos y elegir pequeños electrodomésticos con distintas potencias para utilizar la necesaria en cada caso, son algunos consejos que podemos seguir para ahorrar energía con el uso de secadores de pelo, batidoras, tostadoras, planchas, etc.
Las etiquetas energéticas
A la hora de renovar los electrodomésticos de nuestro hogar, es muy importante que tengamos en cuenta sus características energéticas, ya que no todos consumen lo mismo. Para identificar esto de una manera sencilla, se creó la etiqueta energética que indica el consumo de energía de los electrodomésticos. Su utilización es obligatoria desde el año 1995 según la normativa de la Unión Europea (Directiva 95/12).
En la etiqueta energética se muestran los niveles de consumo de energía de los aparatos mediante una letra que va desde la A (color verde) hasta la G (color rojo), estableciendo siete niveles. En la actualidad, cuando la mayoría de los aparatos de un determinado tipo llega a la clase A, pueden añadirse a la escala hasta tres clases adicionales: A+, A++ y A+++. A partir de 2021 estas escalas adicionales se eliminarán progresivamente en frigoríficos, lavavajillas, lavadores, televisores y lámparas debido a la confusión que generan al haber mejorado considerablemente la eficiencia energética de estos productos.
En cuanto a las diferencias entre los distintos niveles, debemos tener en cuenta que un electrodoméstico de clase A+++, por ejemplo, consume un 22% menos de lo que consume uno de tipo medio.
Esta medida se estableció para fomentar el ahorro de energía y el desarrollo sostenible de dos formas. Por un lado, animando a los consumidores a apostar por aparatos electrónicos más eficientes para reducir su factura y, por otro, alentando así a las empresas a invertir en el desarrollo y diseño de productos de bajo consumo.
Consejos para ahorrar electricidad en la climatización del hogar
La calefacción, los climatizadores y los aires acondicionados suponen otro de los principales gastos de electricidad de los hogares. Para climatizar una casa de una manera sostenible y ahorrar energía, deben tenerse en cuenta algunos aspectos:
- Temperatura: lo ideal es una temperatura interior de 19 a 21 º C en invierno y de 22 a 26 º C en verano. Salirse de estas recomendaciones, bien de frío o de calor, supondrá un mayor gasto de energía.
- Ventilación: es importante renovar el aire de las casas, pero hacerlo de una forma correcta te ayudará ahorrar energía. El tiempo recomendado para ventilar sin que se enfríe o caliente demasiado es unos 10 minutos, y hacerlo a primera hora de la mañana.
- Orientación del edificio: si vas a construir, comprar o alquilar una vivienda, debes tener en cuenta su orientación si lo que quieres es ahorrar en gasto energético. Las viviendas orientadas hacia el sur o este aprovechan el sol y calor de la primera parte del día, mientras que las orientadas hacia el oeste acumulan demasiado calor en verano.
- Aislamiento térmico: un buen aislamiento del hogar es clave para mantener la temperatura y ahorrar energía.
- Complementos para equilibrar la temperatura: el sol es un gran aliado para climatizar nuestro hogar y ahorrar en electricidad siempre que sepamos dejarlo entrar en invierno y evitar su paso en verano.
- Ventanas: el doble cristal permite ahorrar un 25% de energía en calefacción y aislar del ruido del exterior.
- Persianas: ayudan a ventilar la casa en verano bloqueando el paso del sol.
- Cortinas: permiten conservar el calor de las habitaciones en invierno y evitar el paso de sol en verano.
- Aparatos para refrescar el ambiente: el ventilador consume menos energía que el aire acondicionado.
- Aparatos para calentar el ambiente: las calefacciones centralizadas de gas son las que menos consumen.
- Suelo radiante: es útil para tener una temperatura constante en todas las habitaciones, porque propaga el calor por el suelo.
Consejos para ahorrar en la iluminación del hogar
Aprovechar al máximo la luz natural es la clave de cómo ahorrar energía eléctrica en el consumo de electricidad para iluminar nuestro hogar. Lo ideal es combinarlo con lámparas fluorescentes convencionales o compactas (conocidas como de bajo consumo) o LED y no bombillas incandescentes o halógenas, que son las que más consumen.
Un consejo para iluminar un espacio grande de forma eficiente es hacerlo con una sola lámpara de más potencia, y no con varias lámparas de potencias más pequeñas.
Consejos para ahorrar energía en los aparatos electrónicos
Los aparatos electrónicos de nuestro hogar a menudo suponen un gasto energético mayor del que deberían. Esto es porque este tipo de televisiones, reproductores de música o vídeo suelen tener un sistema de apagado en stand by que les hace no estar nunca desenchufados de la corriente y, por tanto, el gasto de electricidad, aunque pequeño, es permanente.
Para ahorrar en casa es aconsejable estudiar bien las características de cada aparato de este tipo para evitar que excedan de nuestras necesidades. En el caso del ordenador, si es necesario dejarlo encendido es conveniente utilizar herramientas como los modos de ahorro de energía o programar el apagado de la pantalla.
El consumo energético en el agua caliente sanitaria
En la actualidad existen dos sistemas principales para obtener agua caliente sanitaria (ACS), es decir, el agua potable caliente que se utiliza sobre todo para usos sanitarios o de limpieza en baños o cocinas.
- Instantáneo. No se aconsejan en casas de más de un baño porque necesitan mucha energía para calentar las tuberías durante el recorrido. La temperatura del calentador debe estar entre 41 y 42 º C y se tiene que evitar bajar la temperatura del agua caliente mezclándola con agua fría porque estaríamos desaprovechando energía para calentar el agua.
- Acumuladores. Son más indicados para consumos puntuales y ahorran más energía que los sistemas de calentamiento instantáneo. Si el acumulador de agua es eléctrico debería haber un reloj para programarlo y ajustar un horario para usarlo.
