CUIDADOS PREVENTIVOS: Hablemos de mantenimiento.

Muchos de nosotros no realizamos un trabajo a nuestro hogar, local u oficina hasta que este no da más. Esperamos y esperamos hasta que se vuelve un tema de reparación a pesar de que esta etapa suele ser más costosa. Está en nosotros y es parte de nuestra cultura creer que es normal que las cosas se dañan con el tiempo y no incluimos en nuestro presupuesto los costos de mantenimiento, para luego preguntarnos ¿por qué se dañó tan rápido está vez?

En este nuevo artículo te explicamos qué factores debes tener en cuenta para lograr un mejor mantenimiento y ahorrar dinero a final de mes.

UN BUEN MANTENIMIENTO PROTEGE Y AUMENTA EL VALOR DE TU INMUEBLE

Lo cierto es que olvidamos que las estructuras no pueden cuidarse por sí solas. El presupuesto mensual debería incluir dinero para el mantenimiento rutinario de la vivienda, del jardín y para reparaciones. Se recomienda reservar anualmente entre el 1% al 3% del valor actual de su vivienda para pagar por los costos de mantenimiento y reparación. Aunque no haya necesidad de utilizar estos fondos si tu vivienda es nueva, la suma acumulada te ayudará a pagar los gastos grandes en el futuro, como arreglar o cambiar el tejado o reemplazar aires acondicionados.

MANTENIMIENTO PREVENTIVO = REDUCCIÓN DE RIESGOS

El mantenimiento es la acción mediante la cual se pretende mejorar determinados aspectos relevantes en un establecimiento determinado, como la seguridad, el confort, la productividad, la higiene, la imagen, etc. Existen tres tipos de mantenimiento: preventivo, predictivo y correctivo. En este artículo nos concentraremos en el primero (preventivo).

El mantenimiento preventivo, también conocido con el nombre de planificado, se realiza antes de que se produzca cualquier tipo de fallo en el sistema. Como se hace de forma planificada, se utilizan las horas de inactividad para llevarla a cabo. Este mantenimiento es predecible con respecto a los costos involucrados, así como al tiempo que tomará.

Este tipo de mantenimiento tiene como objetivo la reducción de riesgos. 

En interiores:

  1. Instalaciones de gas.
  2. Cambios de filtro del aire acondicionado.
  3. Plomería.
  4. Estado del sistema eléctrico.
  5. Sistema de almacenamiento de agua.
  6. Impermeabilización y pintura de paredes.
  7. Cambio de revestimientos viejos.
  8. Arreglar grietas o desniveles.
Plomería Reparación

En exteriores:

  1. Cimientos.
  2. Limpieza.
  3. impermeabilización y pintura de paredes.
  4. Limpieza de suelos del estacionamiento y corredores.
  5. Limpieza del techo y de los desagües fluviales.
  6. Mantenimiento del jardín y árboles cercanos.

CUANTO ANTES MEJOR

La regla de oro es cuanto antes. La recomendación de los expertos en servicios de mantenimiento es que revises tu inmueble desde el exterior al interior cada 6 meses.

Te aconsejamos realizar una lista de todos los arreglos o tareas de limpieza que tu inmueble necesite y de esta manera puedes asignarle un valor de acuerdo con su importancia.

Recuerda, una vivienda, local u oficina a la que se le hace un buen mantenimiento será más cómoda, segura, sana y sostenible, es decir, un espacio saludable.

 

«Su satisfacción es nuestra razón de ser»